Latinoamérica tiene una larga tradición de contar historias y durante mucho tiempo tuvo una de escucharlas por la radio. Durante décadas, las radionovelas fueron un éxito a lo largo de la región, pero su vigencia desapareció con la aparición de la televisión, que suplantó a la radio como medio para contar historias. La radio, sin embargo, sigue siendo muy importante en muchos países de habla hispana, pero su programación está dominada por programas en vivo y música.
Radio Ambulante quiere revivir los viejos tiempos, aunque dándoles un giro. El objetivo del proyecto es captar la atención de la gente con periodismo narrativo, no con ficción. “Es un proyecto para contar historias de todos los países que hablan español en América Latina, donde la gente escucha radio todos los días,” me contó Daniel Alarcón, uno de los fundadores y un reconocido escritor en América Latina y Estados Unidos.
En otras palabras, lo que trata es de crear un producto que suene parecido a This American Life y Radiolab, dos programas muy populares en Estados Unidos y con un estilo difícil de encontrar en la programación radial latinoamericana.
Para cambiar ese panorama, Radio Ambulante está apostando por la web. Parte de su inversión inicial se recaudó a través de Kickstarter -$46.000, superando su meta por $6.000- y está reclutando reporteros e historias a través de una convocatoria abierta a todo público (lo que se conoce en inglés como crowdsourcing).
“Sin Internet y sin todas las herramientas digitales que hay disponibles ahora, Radio Ambulante no existiría,” reconoció Alarcón. La web, me explicó, permite producir desde diferentes países a bajo costo. “Para la distribución, es muy importante también,” dijo.
Eso sí, la web no es el único canal en que quiere transmitir Radio Ambulante. Alarcón sueña con que los programas se escuchen en radioemisoras de toda América Latina. La idea es construir una especie de cadena distribuidora de periodismo narrativo radiofónico. “Latinoamérica es un continente de narradores y cronistas, y para nosotros resulta obvio unir esa tradición oral con la radio, y agregar el rigor periodístico a la mezcla,” aseguró.
El primer episodio de Radio Ambulante, disponible desde el 15 de mayo, refleja esa intención. El programa, que tiene una duración de 50 minutos, está dedicado a historias sobre “mudanzas.”
“Mudanzas” es el primero de cuatro programas que Radio Ambulante planea producir este año, uno cada dos meses. Por ahora, el contenido está disponible en el sitio web del proyecto y en iTunes.
Cuando se trata de su audiencia, Radio Ambulante quiere una que sea “transnacional y geográficamente diversa.” Alarcón fue enfático al decir que no están interesados sólo en los Latinos que viven en Estados Unidos. “Vamos a ir construyendo una audiencia. Con las plataformas digitales no necesitamos un solo gran mercado, sino que podemos tener pequeños nichos en diferentes ciudades,” explicó. Como parte de esos esfuerzos, Radio Ambulante está explorando posibilidades de distribución en Estados Unidos, y alianzas con radioemisoras en América Latina, me dijo Alarcón. “No todo el mundo tiene un iPhone o un teléfono celular que permite descargar audio. Por es que las estaciones de radio son muy importantes para nosotros.”
No hay nada concreto todavía, pero Alarcón espera que la segunda temporada se transmita en diferentes estaciones a lo largo y ancho de América Latina, en 2013. “Este año, la prioridad es concentrarnos en generar contenido de alta calidad.”
Para asegurarse la calidad deseada, Radio Ambulante echa mano de una red de colaboradores, especialmente con experiencia en radio. Periodistas y productores como la corresponsal de NPR, Mandalit del Barco, y la colaboradora de This American Life, Annie Correal, asesoran al equipo editorial en diversos temas, desde aspectos técnicos hasta cómo crear la estética del programa.
“Colaboración” es una palabra clave en una operación pequeña como Radio Ambulante, que desde Oakland, California, pretende cubrir toda América Latina con bajo presupuesto. A través de su website, los productores piden a la gente que envíe ideas de historias, incluídas aquellas que se relacionan con los temas de episodios por producir. (El próximo capítulo, por ejemplo, es acerca de “nombres,” así que están pidiendo buenas historias detrás de apodos y apellidos). Un buzón de Soundcloud permite enviar la historia en audio si ustedes quieren.
Otra forma de colaboración es trabajar con revistas latinoamericanas especializadas en periodismo narrativo, como Etiqueta Negra (de Perú) y Anfibia (de Argentina). Cuando un reportero necesita viajar a reportear una historia y no hay suficiente presupuesto, Radio Ambulante comparte los gastos con la publicación y cada una produce la historia en su respectiva plataforma. Algunas historias originalmente producidas para Radio Ambulante terminarán teniendo una versión en revista, también, y viceversa.
La última y claramente no menos importante forma de colaboración son las donaciones. Sin embargo, Alarcón está conciente de que ese dinero no es suficiente para mantener el proyecto vivo. Para 2013, Radio Ambulante planea producir 10 episodios, que requieren un presupuesto estimado en $450.000.
Alarcón sabe que la audiencia debe crecer para lograr atraer inversionistas y socios comerciales. Desde que la iniciativa se lanzó con un piloto en Febrero, el sitio ha registrado 20.000 visitantes. “No es nuestra meta,” reconoce Alarcón, “pero es un buen comienzo. Queremos lograr miles de descargas.”
El mayor reto hasta ahora, sin embargo, ha sido aprender y enseñar una nueva manera de contar historias. “Nosotros nos basamos en una larga tradición de periodismo narrativo en América Latina, el pequeño detalle es que lo estamos haciendo en radio,” me dijo Alarcón. “Estamos impulsando una nueva tradicion.”