Nieman Foundation at Harvard
HOME
          
LATEST STORY
Journalists fight digital decay
ABOUT                    SUBSCRIBE
Sept. 11, 2017, 10:09 a.m.
Audience & Social

Los chat bots pueden ayudar a las redacciones a conectarse con los usuarios y encontrar historias

“No sabemos adónde nos llevará. El objetivo es descubrir su potencial para llegar a los lectores y, también, encontrar algunas ideas”.

Los bots de Facebook Messenger han sido hasta ahora –y en el mejor de los casos–, una bolsa de gatos. Cuando Facebook abrió Messenger a las marcas en abril pasado, la reacción inmediata –y nada sorprendente– entre los medios fue ver a la aplicación como otro canal de distribución. Los primeros experimentos con bots de CNN, Mic y otros se gestaron en torno a esa concepción, ofreciendo a los suscriptores resúmenes diarios de las mejores historias u otras notificaciones sencillas.

Aquellas primeras ideas apresuradas resultaron en experiencias de usuario que hicieron muy poco por aprovechar las ventajas únicas de la interfaz de texto de Messenger. Pero experimentos más recientes demuestran que los medios están empezando a darse cuenta de su potencial, y lo están utilizando para probar nuevos tipos de conversación con sus lectores.

El mes pasado, Civil Beat, de Honolulu, inauguró un chat bot diseñado en torno a algunas preguntas: ¿Cómo puede usarse Messenger para iniciar una conversación genuina y a gran escala con los lectores? ¿La mensajería puede ser una forma viable de recibir ideas por parte de los lectores? ¿Se puede usar Messenger para obtener historias de la gente y hacer que el público sea más consciente del trabajo de Civil Beat?

El producto resultante, si bien limitado por el momento, ofrece una visión del potencial de Messenger para los medios, especialmente los pequeños. Cuando los usuarios de Facebook mensajean a Civil Beat, el bot primero responde con algunos mensajes automatizados que explican la idea detrás del bot -con enlaces a una vista previa del correo de donación de Civil Beat (y un link de donación)- y, finalmente, pregunta si el usuario quiere suscribirse al boletín diario de Civil Beat. Después de esos pasos iniciales, alguien de Civil Beat toma el control de la pregunta o comentario del usuario.

“Para nosotros es solo una herramienta más”, explica Anthony Quintano, editor de audiencias de Civil Beat. “Pero es muy interesante porque te pone en contacto directo con la gente”. Aunque los lectores ya podían comunicarse con Civil Beat y sus periodistas a través de comentarios de Facebook, del correo electrónico y de llamadas telefónicas, el sitio quería “llegar al punto más cercano en el que la gente pudiese contactarnos directamente”, dice Quintano. “Queremos estar en todas partes”.

Civil Beat, una redacción conformada por 20 personas sin desarrolladores internos, trabajó con un desarrollador externo para crear el bot. Quintano cuenta que el tamaño de la organización lo ha obligado a ser más creativo en sus experimentos para conectarse con los usuarios. La novedad y el potencial de la interfaz de Messenger, junto con la cantidad de seguidores que tiene en Facebook (216.400) ayudó a que Civil Beat se decidiera a utilizarlo. ProPublica, que ha utilizado Messenger para encontrar ideas para historias a través de los lectores, creó un bot por las mismas razones.

Pero Facebook Messenger puede ser una forma algo estéril e impersonal de interactuar con los usuarios, como descubrió la plataforma de chat Purple. El año pasado, la compañía trasladó toda su operación a Messenger, suponiendo que su backend y sus vínculos con el ecosistema de la red social serían una propuesta valiosa para los lectores. Un año más tarde, la falta de interés de los usuarios ha obligado al servicio a abandonar por completo Facebook Messenger (Rebecca Harris, CEO y cofundadora de Purple, sugiere que algunos de los primitivos y poco inspirados bots de los inicios de Facebook Messenger “envenenaron el pozo” para los proyectos que siguieron).

Las primeras reacciones del público al bot de Civil Beat han sido dispares. Algunos dijeron que les resultaba molesto; otros le preguntaron al bot si tal iniciativa era necesaria. Pero Civil Beat también se encontró con un alentador número de personas que creen que se trata de un proyecto interesante y les gusta la idea de usarlo para comunicarse con el equipo. Algunos de esos lectores incluso usaron el bot para pedir ayuda con los videos de Civil Beat que no encontraban, mientras que un lector le preguntó al bot qué tipo de cámara se había usado para transmitir imágenes de una foca y su cachorro en julio. “Ha sido bastante impresionante para lo poco que hemos hecho con el bot hasta ahora”, dijo Quintano.

Pero lo mejor ha sido el número de lectores que han utilizado el bot para enviar propuestas de noticias a Civil Beat. Si bien el sitio siempre ha permitido que la gente envíe sus sugerencias sobre lo que debería cubrir, Quintano señala que era “bastante raro que realmente nos enviaran ideas”. Pero a los pocos días de lanzar el bot, varios lectores estaban haciendo aportes y, en algunos casos, mandaron incluso fotos de cosas que pensaban que Civil Beat debería cubrir.

La escasez de recursos impiden que Civil Beat desarrolle aun más el bot, pero Quintano espera expandirlo con el tiempo. “No sabemos adónde nos llevará. El objetivo es descubrir su potencial para llegar a los lectores y, también, encontrar algunas ideas”.

Photo of Honolulu by Edmund Garman used under a Creative Commons license.

Translation by IJNet.

POSTED     Sept. 11, 2017, 10:09 a.m.
SEE MORE ON Audience & Social
Show tags
 
Join the 60,000 who get the freshest future-of-journalism news in our daily email.
Journalists fight digital decay
“Physical deterioration, outdated formats, publications disappearing, and the relentless advance of technology leave archives vulnerable.”
A generation of journalists moves on
“Instead of rewarding these things with fair pay, job security and moral support, journalism as an industry exploits their love of the craft.”
Prediction markets go mainstream
“If all of this sounds like a libertarian fever dream, I hear you. But as these markets rise, legacy media will continue to slide into irrelevance.”